La técnica recurre a cambios bruscos de temperatura para producir cáscaras ligeras y dulces que se comercian en lotes pequeños con un máximo de 10 frutas.
Por M. Sagnelli
Ciudad de México, 29 de enero (Vanguardia/SinEmbargo).- El extraño método de producción se llama “despertar y descongelar la congelación”, y da como resultado un plátano con una cáscara perfectamente comestible e incluso deliciosa. La fruta, llamada banana de Mongee, ahora está disponible en lotes extremadamente pequeños de 10 bananos que se venden todas las semanas en un establecimiento minorista regional japonés llamado Tenmanya Okayama.
La fruta cuesta 6 dólares por banana. Los suministros del banano son extremadamente limitados, pero la compañía está interesada en expandirse, ya que recientemente publicó listados de trabajo (en japonés) en su sitio web para nuevos productores de banano.
Como lo es en muchos países, el plátano es la fruta más popular en Japón. Y como la mayoría de los demás países, Japón importa la gran mayoría de los plátanos que consume, el 99 por ciento para ser exactos.
El plátano de Mongee podría ser una forma de ayudar a crecer ese 1 por ciento doméstico del mercado D&T Farms, con sede en la prefectura sureña de Okayama, cuenta en su sitio web que cultiva sus bananos sin pesticidas y que la cáscara comestible proporciona nutrientes adicionales (algunos buenos, algunos malos), incluyendo triptófano, vitamina B6, magnesio, zinc y más azúcar.
Según los medios japoneses, el plátano Mongee tiene 24.8 gramos de azúcar, mucho más que los 18 gramos promedio de plátano.
Taste testers en Rocket News 24 dijo que la fruta tenía un sabor muy tropical, con un aroma que recuerda a la piña.
